jueves, 20 de marzo de 2014

Que por qué, preguntas.

Tú ya sabes que no tengo un mal día, yo tengo una mala semana, un mal mes, un mal año, pero nunca un mal día. A veces me susurras y siento que me estás gritando con todas tus fuerza, tus palabras están jodidamente huecas y solas, por que, ¿que queda de ellas si le quitas los sentimientos?
 Conmigo no eras capaz de odiar y sin mi ya no sabes ni querer. Pero, vaya, no podíamos seguir así. Si yo me perdía en tu mirada cada vez que sonreías, que sentía que se me iba el mundo cuando agarrabas mi cintura y me acercabas hacía ti, intentaba seguir tu paso firme, pero te quedas grande hacia lo que doy. Y doy poco, pero me enseñaste a darlo todo.
Y ahora odio cada segundo que no paso a tú lado. Y es irónico, porque no paso ningun segundo a tu lado.

No hay comentarios:

Publicar un comentario